jueves, 2 de mayo de 2013

Comentario de Texto en Parejas II




                                                                                           Felipe Sánchez Y. III °A
                                                                                           Bryan Bachmann  III °B



                                                   II  Comentario de texto:
                                                “La Casa de Bernarda Alba”

                                                       Generación de 1927:
                  Escrita en 1936 por Federico García Lorca perteneciente a la generación de 1927 de España. Nacidos alrededor del cambio de siglo, este grupo poético, también llamado "generación" forman un grupo con importantes conexiones entre sí. Sin embargo, este es un grupo de poetas, es decir, cada uno de sus miembros mantiene una identidad creativa propia y ninguno de ellos se convierte en el líder o dirigente de la obra de este grupo. Todos ellos se consagraron como poetas exitosos antes de 1936, año en que estalla la guerra civil y se rompe el momento más interesante de la poética española. Esta guerra aniquilará la vida cultural española. Algunos, como García Lorca, son fusilados, otros encarcelados, como Miguel Hernández y para la mayoría les aguardaba el exilio. Tal es su importancia que, ya entrada la posguerra, fueron gente del grupo como Aleixandre, quienes contribuyeron a resucitar la poética española. Un rasgo sin duda excepcional de la generación del 27 es que no rompieron con las corrientes y estilos anteriores, sino que los respetaron y admiraron.
El grupo del 27 es gracias a su intención sintetizadora el momento poético más rico y admirable de la poesía española. Las características más relevantes de esta generación son que intentan la renovación estética de nuestra poesía, para ello, toman las innovaciones que aportan las vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española. En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc. La metáfora se convierte en el recurso literario más importante. Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas. En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo. Evolucionan desde el punto de vista temático. Al principio la preocupación principal era la forma del poema, el arte por el arte, pero poco a poco (bajo la influencia del Surrealismo) los autores del 27 desarrollan una poesía humanizada, más preocupada por el dolor, la alegría o los recuerdos.  La Guerra Civil acentúa esta visión humanizada de la poesía, hasta el punto de que muchos autores se decantan por los temas comprometidos. Observamos que un autor como Alberti, por ejemplo, pasará de la poesía aséptica y pura de Marinero en tierra (1924) al compromiso más profundo en El poeta en la calle (1936). La Generación del 27 coincide con nuestra vanguardia. Desde 1918 (Ultraísmo, Creacionismo) hasta 1930 (culminación de nuestro Surrealismo), adaptan o crean los “ismos” en España. La presencia de la tradición fue uno de los elementos de la poesía del 27 (los cancioneros de los siglos XV y XVI, el Siglo de Oro).                                                   
                 Federico García Lorca, nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada, en el seno de una familia acomodada. Hijo de Federico García Rodríguez, propietario agrícola, casado en segundas nupcias con Vicenta Lorca, una maestra en excedencia. Es bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca. De pequeño sufrió una enfermedad y problemas físicos que le impedían correr o jugar con los amigos. En 1909 su familia se traslada a Granada e ingresa en el Colegio del Sagrado Corazón.  Cursó estudios de bachillerato, Filosofía y Letras, Derecho y Música en su ciudad natal y, entre 1919 y 1928, vivió en la Residencia de Estudiantes, de Madrid donde conoció al pintor Salvador Dalí, al cineasta Luis Buñuel y al poeta Rafael Alberti, entre otros. En 1918 publica su primer libro, "Impresiones y paisajes" y en 1920, se estrena su primer drama, "El maleficio de la mariposa", en el Teatro Eslava de Madrid. Sus primeros poemas aparecen en Libro de poemas, de 1921.

En el año 1922 organizó con el compositor Manuel de Falla, el primer festival de cante jondo, y ese mismo año escribió precisamente el Poema del cante jondo, aunque no lo publicaría hasta 1931. El Primer romancero gitano, de 1928, es un ejemplo de poesía compuesta a partir de materiales populares. Poeta en Nueva York, lo escribió entre 1929 y 1930, pero que no se publicó hasta 1940, editó Bergamín por vez primera, en México. Tierra y Luna lo acabó en 1934, aunque se publicó póstumamente. Posteriormente aparece su Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de 1935, elegía compuesta al morir del torero. Seis poemas galegos, aparece el mismo año. Entre sus farsas, escritas de 1921 a 1928, destacan Tragicomedia de don Cristóbal y Retablillo de don Cristóbal, piezas de guiñol, y La zapatera prodigiosa, obra de ambiente andaluz. También, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
                De 1930 y 1931 son los dramas El público y Así que pasen cinco años, obras complejas con influencia del psicoanálisis. Dos tragedias rurales son Bodas de sangre, de 1933, y Yerma, de 1934. En Doña Rosita la soltera, de 1935, aborda el problema de la solterona, que también aparece en La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de 1936, y que la crítica suele considerar la obra fundamental de Lorca.               


(http://www.buscabiografias.com/bios/biografia/verDetalle/2016/Federico%20Garcia%20Lorca)





                                          Obra La casa de Bernarda Alba:
                     La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de 1936

               Tras la muerte de su segundo esposo, Bernarda Alba se recluye e impone un luto riguroso y asfixiante por ocho años, prohibiendo a sus cinco hijas a que salgan a la calle. Cuando Angustias, la primogénita y la única hija del primer marido, hereda una fortuna, atrae a un pretendiente, Pepe el Romano. El joven se compromete con Angustias, pero simultáneamente enamora a Adela, la hermana menor, quien está dispuesta a ser su amante. Cuando Bernarda se entera de la relación entre Adela y Pepe, estalla una fuerte discusión y Bernarda le dispara a Pepe, pero éste se escapa. Tras escuchar el disparo, Adela cree que su amante se haya muerto y se ahorca. Al final de la obra, Bernarda dice que Adela se murió virgen para guardar apariencias, y exige silencio, como en el comienzo de la obra.


                                                            Acto 3:
               El tema del acto 3 corresponde al final de la obra, ya que se ha desatado el caos, Bernarda ya sabe lo de Adela y Pepe, pero esta no acepta esta relación, por lo que esta intenta de matar a Pepe, el cual escapa antes de que ella le disparar con su escopeta, sin embargo Adela, al sentir los disparos, cree que Pepe a muerto, por lo que se dirige a su habitación y se suicida, cuando Bernarda y sus otras hijas ven el cadáver de Adela, está alterada mente expresa que ella ha muerto virgen y que debe de ser ha si, por lo que ella quería ocultar la verdad para todos en el pueblo, con el fin de aparentar de que su propia hija a muerto virgen, ocultando la verdad que ella estuvo en realidad con Pepe el Romano.



                                                               Escena:     
          En este dialogo, comienza con el comentario de Prudencia, quien fue invitada por Bernarda a tomar el té, luego de haber estado con ella, Prudencia se dispone a retirarse, por lo que Bernarda la detiene pidiéndole y rogándole que casi nunca se ven, por lo que esta se queda y Bernarda aprovecha de preguntarle sobre su marido, por lo que esta se ve muy afligida, ya que su hija a sido muy irresponsable e irreverente, por lo que su esposo a sido muy cruel con esta, por lo que Bernarda encuentra que hiso bien, sin embargo mientras estas conversan, se escuchan los golpes que el caballo de Bernarda hace contra el muro.
        Bernarda al sentir estos golpes tan desagradables, ordena que este lo saquen al corral, para que este no siga molestando, por lo que este caballo, su ímpetu salvaje, denotan simbólicamente, el espíritu salvaje, el espíritu sensual de los hombres, por lo que Bernarda expresa su disgusto frente a este, sin embargo, Adela quien estaba sentada, se levanta a ir a tomar agua, por lo cual Bernarda la obliga  a sentarse, por lo que se demuestra que el agua es una figura simbólica sobre el agua que apaga el deseo sexual de las hijas, por lo que Bernarda pide un jarro con agua para Adela, controlando  y apaciguando simbólicamente el deseo sexual, el fervor que Adela presenta. Luego, Prudencia se dispone a preguntarla a Angustias, sobre el compromiso que tiene con Pepe E Romano, quien le ha regado un hermoso anillo, que claramente este pequeño anillo se ve, simbólicamente exagerando, por los elementos sobre el matrimonio.




















                                        Tema: La frustración erótica de la mujer

Estructura:
                      Este fragmento, presenta un dialogo entre Prudencia y Bernarda, además de las hijas de Bernarda quienes están sentadas escuchando la conversación que tiene su madre con Prudencia, quien expresa todas sus inquietudes que tiene sobre su propia hija y la relación que esta tiene con su padre.

Apartado:

     I Apartado (1 – 13): Las preocupaciones de una madre, una hija irreverente

---Trata sobre las preocupaciones que tiene Prudencia, sobre su hija irreverente, sobre la relación que su hija tiene con un padre con poder autoritario, prácticamente idéntico que el poder que tiene Bernarda sobre sus hijas, más que nada con Adela.

     II Apartado (14 – 26): El caballo garañón, alude a la esencia del fervor masculino.

---Trata sobre el constante ruido que provoca el caballo de Bernarda, que a cada instante interrumpe la conversación de Bernarda con Prudencia, por lo que Bernarda ordena que este sea llevado al corral con el fin de apaciguar a este garañón.

     III Apartado (27 - 53): El agua, signo de  frustración erótica de la mujer

---Trata sobre  Adela, quien está empeñada con tomar un poco de agua, agua que apagara el calor y el deseo erótico que tiene Adela, por lo que Bernarda la obliga a sentarse y esta pide que le traigan un jarro con agua, jarro que apagara todo deseo sexual que tenga, todo ese fervor erótico, por lo que esta apaga ese fervor, sin embargo comienza su envidia al ver que preguntan sobre el anillo que Pepe le ha otorgado a su hermana Angustias.

                                                                       Comentario:
            En este dialogo, se presenta ciertas figuras en la cual la mujer, el caballo y el agua, representan ciertas particularidades, la frustración erótica de la mujer, ya que se presenta la frustración de Prudencia, cuya frustración es provocada por su hija, hija que ha sido irresponsable al igual que Adela, hija que ha cumplido sus deseos eróticos, por lo que ha llevado a su madre a sentirse avergonzada de ella; además, el caballo garañón de Bernarda, quien representa el fervor masculino, ya que en la conversación, este remese los muros con sus saltos y galopes, por lo que Bernarda pide que apacigüen a este, llevándolo al corral y a la vez que encierran a las potras en la cuadra, con el fin de que este no se aproveche de ellas, con su fervor masculino, su deseo sensual masculino. Por último, se presencia la figura del agua, agua que solicita Adela para poder apagar su deseo sexual, por lo que Bernarda pide un jarro lleno de agua, con el fin de que esta pueda apagar todo su deseo sexual y fervor erótico. Estos tres elementos se relacionan entorno a la frustración erótica de las mujeres.



                  -----Comienza el primer verso, con el comentario de Prudencia, quien expresa su despedida, por lo que Bernarda le niega su despidida, insistiéndole que se quede, ya que casi nunca se ven:
1 Prudencia: Ya me voy. Os he hecho una visita larga. (Se levanta.)
2 Bernarda: Espérate, mujer. No nos vemos nunca.
3 Prudencia: ¿Han dado el último toque para el rosario?
4 La Poncia: Todavía no.
(Prudencia se sienta.)
Por lo que esta se queda, y Bernarda aprovechando de que esta se quede, le consulta sobre su marido, por lo que Prudencia le explica que su marido ha estado en un muy mal momento con sus hermanos, por lo que explica a través de esta exageración:
5 Bernarda: ¿Y tú marido cómo sigue?
6 Prudencia: Igual.
7 Bernarda: Tampoco lo vemos.
8 Prudencia: Ya sabes sus costumbres. Desde que se peleó con sus hermanos por la herencia no ha salido por la puerta de la calle. Pone una escalera y salta las tapias del corral.
Exagerando, que su marido al recibir tal herencia, aclamada por los demás hermanos, él creería que sus hermanos podrían hacerle daño, con el fin de tener la tan aclamada herencia por la cual él se peleo con sus hermanos, es por ello que ella expresa de que el ya no sale por la puerta principal, por miedo a sus hermanos.

              -----Luego, Bernarda le pregunta sobre su hija, la cual Prudencia expresa de que ella se ha tornado muy irreverente, y que su padre aun no la a perdonado, por lo que Bernarda le expresa lo bien que hace él al no perdonarla, ya que expresa la siguiente ironía:

9 Bernarda: Es un verdadero hombre. ¿Y con tu hija...?
10 Prudencia: No la ha perdonado.
11 Bernarda: Hace bien.
12 Prudencia: No sé qué te diga. Yo sufro por esto.
13 Bernarda: Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga.
Expresando que cuando una hija, es irreverente con un padre, es como recibir un puñal por la espalda, por lo que ya no es hija, sino que es una enemiga, ya que es tan grande el daño que se hace, que es difícil de perdonar, aun siendo su propia hija, ella a mordido la mano que le da de comer. Sin embargo Prudencia expresa, de que ella solo se preocupa de sus salud más que del conflicto que tienen su hija con su marido, por lo que ella se expresa con la siguiente metáfora de ello:
14 Prudencia: Yo dejo que el agua corra. No me queda más consuelo que refugiarme en la iglesia, pero como me estoy quedando sin vista tendré que dejar de venir para que no jueguen con una los chiquillos. (Se oye un gran golpe, como dado en los muros.) ¿Qué es eso?
Denotando su despreocupación, y expresando de que ella no detendría los conflictos que su hija y su esposo tienen, ya que más que nada ella está preocupada y afligida por su problema de la vista.

               -----Luego, mientras conversan, se escuchan los  ruidos y los remesones que el caballo garañón está produciendo por estar encerrado, por lo que Bernarda expresa con enojo, que liberen a este, ya que podría tener calor; por lo que de pronto Prudencia pregunta si le traería las potras nuevas, entonces Bernarda le expresa que las traería en la mañana, por lo que comienzan a hablar sobre la vasta manada que presenta Bernarda, por lo que la Poncia expresa según esto, una exageración:
20 La Poncia: (Interviniendo.) ¡Pero tiene la mejor manada de estos contornos! Es una lástima que esté bajo de precio.
Denotando que Bernarda presenta la mejor manada de caballos que hay en todo el pueblo.

               -----Luego, Bernarda le ofrece a Prudencia un poco de comida, pero ella expresa que está un poco desganada, sin embargo se oye nuevamente otro golpe, por lo que Prudencia expresa una hipérbole:
24 Prudencia: ¡Me ha retemblado dentro del pecho!
Exagerando, que tan fuerte fue el golpe que se sintió, que hasta en su pecho pudo sentir ese remesón, por lo que Bernarda, disgustada y enojada, expresa otro hipérbole según su enojo:


           25 Bernarda: (Levantándose furiosa) ¿Hay que decir las cosas dos veces? ¡Echadlo que se revuelque en los montones de paja! (Pausa, y como hablando con los gañanes.) Pues encerrad las potras en la cuadra, pero dejadlo libre, no sea que nos eche abajo las paredes. (Se dirige a la mesa y se sienta otra vez.) ¡Ay, qué vida!
Exagerando de que si no liberan a este caballo, este podría derrumbar los muros de la casa, por lo que Prudencia establece con una metáfora:
26 Prudencia: Bregando como un hombre.
Por lo que expresaba que el poder autoritario de Bernarda, se asimilaba al poder autoritario de un hombre.

               -----Luego, Bernarda, aceptando tal similitud con la de un hombre, se dirige a Adela, quien se acaba de levantar, preguntando para donde va ella, por lo que esta le expresa que tiene sed y quiere ir a buscar un poco de agua, agua que representa la frustración erótica, por lo que se ve una alegoría:
28 Adela: A beber agua.
Con el sentido de que al tomar agua, ella apagara toda su sed erotica, apagara y apaciguara el calor erotico que tanto anela, por lo que Bermarda esclama, pidiendo que traigan una jarra llena de agua para Adela, en sentido figurado, se presenta una alegoria:
29 Bernarda: (En alta voz.) Trae un jarro de agua fresca. (A Adela.) Puedes sentarte. (Adela se sienta.)
Expresando que con toda esa jarra llena de agua, podria apagar toda sed erotica que Adela tuviera a cada instante que ella tuviera sed.

               -----Luego, siguiendo con la conversacion, Prudencia le pregunta a Bernarda, cuando se casa Angustias, por lo que Bernarda le responde con una elipsis:
31 Bernarda: Vienen a pedirla dentro de tres días.
Omitiendo siertas cosas, para poder entregar una respuesta rapida ante la pregunta de Prudencia, por lo que esta le pregunta si Angustias esta contenta por contraer matrimonio, por lo que ella responde con un gran animo de alegria, sin embargo, Magdalena y Amelia hacen una pequeña interrupcion, expresando a travez de esta discusion una ironia, hiperbaton y un epiteto:


34 Amelia: (A Magdalena.) ¡Ya has derramado la sal!

35 Magdalena: Peor suerte que tienes no vas a tener.
36 Amelia: Siempre trae mala sombra.
Expresándose entre ellas la omisión de algunas palabras con el fin de responder e insultar a la otra, además de invertir las palabras, con el fin de dar a conocer que con la mala suerte provocada por la derramada de sal, no se compara con la mala suerte que tiene Amelia, por lo que da a entender irónicamente; que no hay mala suerte que supere a la de Amelia.

               -----Luego, Bernarda detiene esta discusion, por lo que Prudencia aprobecha de preguntarle a Angustias, si Pepe le a regalado ya un anillo, por lo que Angustias muestra el anillo a esta, y esta expresa lo impresionada que esta de este anillo, expresando lo maravilloso y precioso que es, por lo que se denota una personificacion de esta:

40 Prudencia: Es precioso. Tres perlas. En mi tiempo las perlas significaban lágrimas…

Personificando, que estas perlas, alguna vez en su época, significaban lágrimas, por lo que Angustias le expresa que los tiempos cambian y que tal significado como que las perlas sean lágrimas, ya no existe, sin embargo, Adela exclama de que para ella eso no es así, ya que las cosas tiene el mismo significado, por lo que expresa con un elipsis, su punto de vista de cómo deben ser los anillos de matrimonio:
42 Adela: Yo creo que no. Las cosas significan siempre lo mismo. Los anillos de pedida deben ser de diamantes.
Omitiendo algunas cosas, con el fin de entregar su punto de vista rápidamente, para ser oído y dejar constancia de que significa realmente un anillo, por lo que Prudencia encuentra toda la razón a esta con respecto al punto de vista de Adela.


               -----Luego, Bernarda expresa que para ella, sin perlas o sin ellas, las cosas tienen los mismos significas, practicamente  como uno se las proponga, lo que importa es el matrimonio, por lo que Martirio le expresa que tambien es como dios dispone las cosas, por lo que volviendo a la conversación, Prudencia establece con una metáfora lo siguiente:

46 Prudencia: Los muebles me han dicho que son preciosos.
Expresando lo hermoso que son los nuevos muebles que Bernarda a comprado, por lo que Bernarda le expresa con un hipérbaton lo siguiente:

47 Bernarda: Dieciséis mil reales he gastado.

Colocando el precio que a gastado en ellos, ante todo con el fin de dar cuenta el precio altísimo que valían los muebles, por lo que la Poncia, interviniendo; expresa que el mueble mas hermoso que tiene Bernarda, dentro de los que compro, es el armario de luna, por lo que Prudencia se expresa con la siguiente elipsis:

49 Prudencia: Nunca vi un mueble de éstos.

Con el fin de suprimir algunas cosas, con el fin de expresar su asombro de su primera impresión al ver este mueble nuevo, por lo que Bernarda le expresa que ella solo tubo un tipo de muebles, muebles de arca, lo cual Prudencia le expresa de que todos esos gastos y cambios, sean para bien, lo cual Adela deja en duda con la siguiente elipsis:

52 Adela: Que nunca se sabe.

Expresando, de que tales cambios como esos, prodrían llevarlos para bien o para mal, dejando en duda de que si fue bueno cambiar los mueble, por lo que Bernarda establece que no hay motivo para que este cambio se malo para ellos, finalisando el fragmento con unas lejanísimas campanadas.





        -----Para concluir, este fragmento, se denota la frustración, la opreción  y la falta de libertad erótica que tienen las mujeres presentes en el fragmento. Son figuras como la del caballo, imagen sexual masculina, cuyos golpes y saltos, que remesen los muros, provocan que las mujeres presentes en el fragmento, se sientan nerviosas por tales remezones, remezones del fervor masculino que este caballo irradia, por lo cual, cuando Prudencia exclama; “¡Me ha retemblado dentro del pecho!”, corresponde a que tales remezones masculinos, provocan en esta, que despierte el deseo erótico, pero esta la oprime, y para que esto no vuelva a suceder, Bernarda ordena que liberen a este caballo semental, con el fin de que este no cause mas problemas como este; por lo cual, otra forma de frustración erótica, es la imagen que se tiene del agua; imagen que corresponde al agua que apacigua el calor y el deseo sexual que tienen estas, por lo que Adela cuando pide un vaso con agua, Bernarda le pide un jarro lleno de agua, con el fin de que esta apagara todo deseo sexual que tuviese en cualquier momento; apagando y frustrando a cada instante todos sus deseos eróticos. Mientras estas están conversando, son todos estos factores, que a cada instante interrumpen la fluida conversación que tiene Prudencia con Bernarda y sus hijas, factores que despiertan, oprimen y apagan los deseos eróticos y sexuales que tienen estas.

















                                                                              ACTO III:

1 Prudencia: Ya me voy. Os he hecho una visita larga. (Se levanta.)
2 Bernarda: Espérate, mujer. No nos vemos nunca.
3 Prudencia: ¿Han dado el último toque para el rosario?
4 La Poncia: Todavía no.
(Prudencia se sienta.)
5 Bernarda: ¿Y tu marido cómo sigue?
6 Prudencia: Igual.
7 Bernarda: Tampoco lo vemos.
8 Prudencia: Ya sabes sus costumbres. Desde que se peleó con sus hermanos por la herencia no ha salido por la puerta de la calle. Pone una escalera y salta las tapias del corral.
9 Bernarda: Es un verdadero hombre. ¿Y con tu hija...?
10 Prudencia: No la ha perdonado.
11 Bernarda: Hace bien.
12 Prudencia: No sé qué te diga. Yo sufro por esto.
13 Bernarda: Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga.
14 Prudencia: Yo dejo que el agua corra. No me queda más consuelo que refugiarme en la iglesia, pero como me estoy quedando sin vista tendré que dejar de venir para que no jueguen con una los chiquillos. (Se oye un gran golpe, como dado en los muros.) ¿Qué es eso?
15 Bernarda: El caballo garañón, que está encerrado y da coces contra el muro. (A voces.) ¡Trabadlo y que salga al corral! (En voz baja.) Debe tener calor.
16 Prudencia: ¿Vais a echarle las potras nuevas?
17 Bernarda: Al amanecer.
18 Prudencia: Has sabido acrecentar tu ganado.
19 Bernarda: A fuerza de dinero y sinsabores.
20 La Poncia: (Interviniendo.) ¡Pero tiene la mejor manada de estos contornos! Es una lástima que esté bajo de precio.
21 Bernarda: ¿Quieres un poco de queso y miel?
22 Prudencia: Estoy desganada.
(Se oye otra vez el golpe.)
23 La Poncia: ¡Por Dios!
24 Prudencia: ¡Me ha retemblado dentro del pecho!
25 Bernarda: (Levantándose furiosa) ¿Hay que decir las cosas dos veces? ¡Echadlo que se revuelque en los montones de paja! (Pausa, y como hablando con los gañanes.) Pues encerrad las potras en la cuadra, pero dejadlo libre, no sea que nos eche abajo las paredes. (Se dirige a la mesa y se sienta otra vez.) ¡Ay, qué vida!
26 Prudencia: Bregando como un hombre.
27 Bernarda: Así es. (Adela se levanta de la mesa.) ¿Dónde vas?
28 Adela: A beber agua.
29 Bernarda: (En alta voz.) Trae un jarro de agua fresca. (A Adela.) Puedes sentarte. (Adela se sienta.)
30 Prudencia: Y Angustias, ¿cuándo se casa?
31 Bernarda: Vienen a pedirla dentro de tres días.
32 Prudencia: ¡Estarás contenta!
33 Angustias: ¡Claro!
34 Amelia: (A Magdalena.) ¡Ya has derramado la sal!
35 Magdalena: Peor suerte que tienes no vas a tener.
36 Amelia: Siempre trae mala sombra.
37 Bernarda: ¡Vamos!
38 Prudencia: (A Angustias.) ¿Te ha regalado ya el anillo?
39 Angustias: Mírelo usted. (Se lo alarga.)
40 Prudencia: Es precioso. Tres perlas. En mi tiempo las perlas significaban lágrimas…
41 Angustias: Pero y a las cosas han cambiado.
42 Adela: Yo creo que no. Las cosas significan siempre lo mismo. Los anillos de pedida deben ser de diamantes.
43 Prudencia: Es más propio.
44 Bernarda: Con perlas o sin ellas las cosas son como una se las propone.
45 Martirio: O como Dios dispone.
46 Prudencia: Los muebles me han dicho que son preciosos.
47 Bernarda: Dieciséis mil reales he gastado.
48 La Poncia: (Interviniendo.) Lo mejor es el armario de luna.
49 Prudencia: Nunca vi un mueble de éstos.
50 Bernarda: Nosotras tuvimos arca.
51 Prudencia: Lo preciso es que todo sea para bien.
52 Adela: Que nunca se sabe.
53 Bernarda: No hay motivo para que no lo sea.
(Se oyen lejanísimas unas campanas.)

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