Ensayo "El Lector"

                             “Las cicatrices que nunca sanan”

         Las cicatrices que nunca sanan, las cicatrices que perduran en Michael Berg, las cuales crean una existencia infeliz en la vida de Berg, todo producto de su pasado, su pasado que esta marcado por una mujer, una mujer que le dejo una cicatriz que lo marco para toda la vida y la cual es la principal causa de toda infelicidad en la vida de Berg.

         ”El Lector” es una novela escrita por el profesor de leyes y juez alemán Bernhard Schlink, escritor postmodernista. Fue publicada en Alemania en 1995 y en los Estados Unidos (traducida al inglés por Carol Brown Janeway) en 1997. El libro fue traducido a treinta y nueve idiomas. El libro de Bernhard Schlink, fue muy bien recibido en su país natal, tal y como lo fue en los Estados Unidos, donde recibió numerosos premios, se convirtió en la primera novela alemana en llegar al primer lugar de la lista de mejor vendidos del New York Times. A su vez, fue incluido en la currícula universitaria de los cursos de la literatura sobre el Holocausto, de Alemania y de Literatura Alemana.

         Las cicatrices que Michael Berg ha tenido durante toda su vida, han sido producto de una sola cicatriz, una sola que a quedado en el pasado y la cual a creado toda la vida de Michael, a creado sus decisiones, a creado su forma de ser, en otras palabras; aquella cicatriz formo su forma de ser con el mundo. Esta cicatriz fue producto de Hanna, una mujer de 36 años que en la infancia de Michael fue su primer amor, tanto fue el amor que Michael tenia por ella que cuando ella lo abandona, él nunca pudo superar aquel abandono, nunca pudo superar que ella lo había abandonado sin que ella le dijera algo, las causas y sus motivos. Años mas tarde, Michael establece que ya no ama a Hanna, que no sentía nada por ella, sin embargo; las decisiones que el toma y los pensamientos que el tiene, comienzan a verse las cicatrices que Hanna dejo en él y que él todavía sigue pensando en ella, la cual se demuestra en la siguiente cita, como fueron los tipos de cicatrices que quedaron de ella en él: “Y también es cierto que había conseguido desterrar el recuerdo de Hanna, pero no borrarlo. Nunca más me dejaría humillar ni humillaría a nadie; nunca más haría sentirse culpable a nadie ni cargaría yo con las culpas; nunca más amaría tanto a una persona como para que me hiciera daño perderlo.” (Pág. 84)

       De manera que se denota las consecuencias que dejo aquella cicatriz en él, las consecuencias de aquel abandono, las consecuencias que dejo al haber amado a alguien con todo el corazón y al haberla perdido de manera repentina, dejando un hueco vacío en el corazón de Berg, un hueco que marco su vida joven hasta su vida actual. El nunca se abriría a nadie, ya la cicatriz había quedado y no podía sanar, su vida quedo marcada y ya no podía hacer nada, ya había entregado todo su amor y no volvería a caer en lo mismo una y otra vez, no volvería a amar tanto como para que le doliera perderlo.

       Esta cicatriz quedo marcada en toda su vida, esta marco su vida amorosa, marco su forma de ser, dicho anterior mente; nunca volvería a amar tanto como para que le doliera tanto perderlo; de manera que su forma de relacionarse amorosamente con las demás mujeres, también se vio marcado con una cicatriz que Hanna dejo en sus sentimientos, una cicatriz que para él es la principal causa de sus quiebres amorosos con las mujeres, la principal causa por la cual no se abre a nadie, la cual se demuestra en la siguiente cita, como Berg compara a Hanna con sus relaciones: “Nunca conseguí dejar de comparar lo que sentía cuando estaba con Gertrud con lo que sentía junto a Hanna, y una y otra vez, cuando andábamos cogidos del brazo, me asaltaba la sensación de que algo faltaba, concretamente en ella: no tenía el tacto ni las vibraciones adecuadas, ni el olor ni el sabor adecuados. Pensaba que con el tiempo se me pasaría. Sinceramente, lo esperaba. Quería librarme de Hanna. Pero esa sensación de que algo fallaba no desaparecía."    (Pág. 162 - 163)

          De manera que se denota con amplias formas, que Michael nunca pudo olvidarse de Hanna, nunca pudo olvidar lo que él sentía por ella, por lo que toda su vida estuvo marcada por errores amorosos, errores que no podía resolver, ya que reconoce que para poder sentirse a gusto al lado de una mujer, necesitaba que tuviera un tacto y unas vibraciones como las de Hanna, al igual que su aroma y sabor, reconociendo que en verdad el no olvida a aquella mujer, no podía desaparecer haci como haci con la imagen de otra mujer, ya la cicatriz había quedado, ya se había expandido en el corazón de Michael.

              Esta cicatriz ya se había expandido en todo el corazón de Michael, ya no podía hacer nada, la única oportunidad que él tenia de poder sanar aquella cicatriz, la única oportunidad que él tenia de poder estar al fin con la mujer que más a amado, la única que lo salvaría de su infelicidad; se desvaneció, Hanna había muerto. Ya nada sanaría aquella cicatriz, nada traería a Hanna de vuelta, nadie le quitaría de la mente la muerte de ella, nadie le quitaría aquella infeliz vida, la única persona que lo haria ya no existía. De manera que a pesar de que ella había muerto, sigue anelándola, sigue recordándola, sigue pidiendo a gritos que vuelva, la cual se demuestra en la siguiente cita, como él sueña con ella teniendo una vida juntos, siendo que esta ya esta muerta, la cual la verdad crea el dolor: "La veía salir del coche y coger un par de bolsas de la compra, la veía dirigirse a casa a través del jardín, dejar las bolsas de la compra en el suelo y subir la escalera delante de mí. Mi deseo de estar con Hanna se hacían tan fuerte que sentía dolor." Pág. (197 - 198)

             Reflexionando de manera concisa, Michael comienza a reflexionar que en los momentos que él estuvo y vio a Hanna, ya sea en el reencuentro del juicio, al saber que estaba en una cárcel cercana, se da cuenta que si se hubiera acercado aun mas a ella; su vida, su cicatriz, sus decisiones, todo ello hubiera cambiado, su cicatriz ya no existiría, ya que estaba con la mujer que mas había amado, no seria infeliz, ya que se daría cuenta que toda su felicidad provenía de Hanna, nunca dudaría de alguna decisión, él ya había decidido vivir con Hanna...sin embargo no fue haci, Hanna había dejado una cicatriz que solo ella podía sanar, pero a quién engañamos, ella ya estaba muerta, nada se podía hacer, la perdida de Hanna creo un profundo dolor en el corazón de Michael.

       Dicho a principio, toda la vida de Michael estuvo marcada con una cicatriz, una cicatriz que no lo dejo vivir en paz, una cicatriz que creo toda su infelicidad, todos sus errores, una cicatriz que dejo Hanna, su único amor y la cual la perdida de esta, creo un vacío en el corazón de él, un vacío que nadie podía llenar, que nadie podía curar, que nadie podía cambiar. Una cicatriz que perduro toda su vida, una cicatriz que nunca sanara y que la única persona que podía sanarla, ya esta muerta, Hanna ya no existe, ya nada podrá sanar su cicatriz que dejo en Berg, una cicatriz amorosa que dejo en la adolescencia de Michael, la cual él se la menta y trata de olvidar, sin embargo  en todas sus decisiones y acciones, se denota la influencia de Hanna en todas sus actitudes, él aun la anhela, él aun la extraña, él quiere estar con ella, él solo se engaña a si mismo, aun sigue amando con todo su corazón a Hanna, sin darse cuenta hasta el momento mas fatal en que se da cuenta que no deja de pensar en ella. Una cicatriz que no sano, una que no se cerro, una que sigue influenciando la vida de nuestro protagonista.