Felipe Sánchez Y. III °A
Bryan Bachmann III °B
II Comentario de texto:
“La Casa de Bernarda Alba”
Generación de 1927:
Escrita en 1936 por Federico García Lorca perteneciente a la generación de 1927 de España. Nacidos alrededor del cambio de siglo, este grupo poético, también llamado "generación" forman un grupo con importantes conexiones entre sí. Sin embargo, este es un grupo de poetas, es decir, cada uno de sus miembros mantiene una identidad creativa propia y ninguno de ellos se convierte en el líder o dirigente de la obra de este grupo. Todos ellos se consagraron como poetas exitosos antes de 1936, año en que estalla la guerra civil y se rompe el momento más interesante de la poética española. Esta guerra aniquilará la vida cultural española. Algunos, como García Lorca, son fusilados, otros encarcelados, como Miguel Hernández y para la mayoría les aguardaba el exilio. Tal es su importancia que, ya entrada la posguerra, fueron gente del grupo como Aleixandre, quienes contribuyeron a resucitar la poética española. Un rasgo sin duda excepcional de la generación del 27 es que no rompieron con las corrientes y estilos anteriores, sino que los respetaron y admiraron.
El grupo del 27 es gracias a su intención sintetizadora el momento poético más rico y admirable de la poesía española. Las características más relevantes de esta generación son que intentan la renovación estética de nuestra poesía, para ello, toman las innovaciones que aportan las vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española. En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc. La metáfora se convierte en el recurso literario más importante. Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas. En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo. Evolucionan desde el punto de vista temático. Al principio la preocupación principal era la forma del poema, el arte por el arte, pero poco a poco (bajo la influencia del Surrealismo) los autores del 27 desarrollan una poesía humanizada, más preocupada por el dolor, la alegría o los recuerdos. La Guerra Civil acentúa esta visión humanizada de la poesía, hasta el punto de que muchos autores se decantan por los temas comprometidos. Observamos que un autor como Alberti, por ejemplo, pasará de la poesía aséptica y pura de Marinero en tierra (1924) al compromiso más profundo en El poeta en la calle (1936). La Generación del 27 coincide con nuestra vanguardia. Desde 1918 (Ultraísmo, Creacionismo) hasta 1930 (culminación de nuestro Surrealismo), adaptan o crean los “ismos” en España. La presencia de la tradición fue uno de los elementos de la poesía del 27 (los cancioneros de los siglos XV y XVI, el Siglo de Oro).
Federico García Lorca, nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada, en el seno de una familia acomodada. Hijo de Federico García Rodríguez, propietario agrícola, casado en segundas nupcias con Vicenta Lorca, una maestra en excedencia. Es bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca. De pequeño sufrió una enfermedad y problemas físicos que le impedían correr o jugar con los amigos. En 1909 su familia se traslada a Granada e ingresa en el Colegio del Sagrado Corazón. Cursó estudios de bachillerato, Filosofía y Letras, Derecho y Música en su ciudad natal y, entre 1919 y 1928, vivió en la Residencia de Estudiantes, de Madrid donde conoció al pintor Salvador Dalí, al cineasta Luis Buñuel y al poeta Rafael Alberti, entre otros. En 1918 publica su primer libro, "Impresiones y paisajes" y en 1920, se estrena su primer drama, "El maleficio de la mariposa", en el Teatro Eslava de Madrid. Sus primeros poemas aparecen en Libro de poemas, de 1921.
En el año 1922 organizó con el compositor Manuel de Falla, el primer festival de cante jondo, y ese mismo año escribió precisamente el Poema del cante jondo, aunque no lo publicaría hasta 1931. El Primer romancero gitano, de 1928, es un ejemplo de poesía compuesta a partir de materiales populares. Poeta en Nueva York, lo escribió entre 1929 y 1930, pero que no se publicó hasta 1940, editó Bergamín por vez primera, en México. Tierra y Luna lo acabó en 1934, aunque se publicó póstumamente. Posteriormente aparece su Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de 1935, elegía compuesta al morir del torero. Seis poemas galegos, aparece el mismo año. Entre sus farsas, escritas de 1921 a 1928, destacan Tragicomedia de don Cristóbal y Retablillo de don Cristóbal, piezas de guiñol, y La zapatera prodigiosa, obra de ambiente andaluz. También, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
De 1930 y 1931 son los dramas El público y Así que pasen cinco años, obras complejas con influencia del psicoanálisis. Dos tragedias rurales son Bodas de sangre, de 1933, y Yerma, de 1934. En Doña Rosita la soltera, de 1935, aborda el problema de la solterona, que también aparece en La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de 1936, y que la crítica suele considerar la obra fundamental de Lorca.
(http://www.buscabiografias.com/bios/biografia/verDetalle/2016/Federico%20Garcia%20Lorca)
Obra La casa de Bernarda Alba:
La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de 1936
Tras la muerte de su segundo esposo, Bernarda Alba se recluye e impone un luto riguroso y asfixiante por ocho años, prohibiendo a sus cinco hijas a que salgan a la calle. Cuando Angustias, la primogénita y la única hija del primer marido, hereda una fortuna, atrae a un pretendiente, Pepe el Romano. El joven se compromete con Angustias, pero simultáneamente enamora a Adela, la hermana menor, quien está dispuesta a ser su amante. Cuando Bernarda se entera de la relación entre Adela y Pepe, estalla una fuerte discusión y Bernarda le dispara a Pepe, pero éste se escapa. Tras escuchar el disparo, Adela cree que su amante se haya muerto y se ahorca. Al final de la obra, Bernarda dice que Adela se murió virgen para guardar apariencias, y exige silencio, como en el comienzo de la obra.
(http://literatura.about.com/od/Titulosenordenalfabetico/p/La-Casa-De-Bernarda-Alba.htm)
2 Bernarda: Sí, pero no el pañuelo de la cabeza. (Entra Adela.) ¿Y Angustias?
3 Adela: (Con retintín.) La he visto asomada a la rendija del portón. Los hombres se acababan de ir.
4 Bernarda: ¿Y tú a qué fuiste también al portón?
5 Adela: Me llegué a ver si habían puesto las gallinas.
6 Bernarda: ¡Pero el duelo de los hombres habría salido ya!
7 Adela: (Con intención) Todavía estaba un grupo parado por fuera.
8 Bernarda: (Furiosa) ¡Angustias! ¡Angustias!
9 Angustias: (Entrando.) ¿Qué manda usted?
10 Bernarda: ¿Qué mirabas y a quién?
11 Angustias: A nadie.
12 Bernarda: ¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre? ¡Contesta! ¿A quién mirabas?
(Pausa.)
13 Angustias: Yo...
14 Bernarda: ¡Tú!
15 Angustias: ¡A nadie!
16 Bernarda: (Avanzando con el bastón) ¡Suave! ¡dulzarrona! (Le da)
17 La Poncia: (Corriendo) ¡Bernarda, cálmate! (La sujeta) (Angustias llora.)
18 Bernarda: ¡Fuera de aquí todas! (Salen)
19 La Poncia: Ella lo ha hecho sin dar alcance a lo que hacía, que está francamente mal. ¡Ya me chocó a mí verla escabullirse hacia el patio! Luego estuvo detrás de una ventana oyendo la conversación que traían los hombres, que, como siempre, no se puede oír.
20 Bernarda: ¡A eso vienen a los duelos! (Con curiosidad) ¿De qué hablaban?
21 La Poncia: Hablaban de Paca la Roseta. Anoche ataron a su marido a un pesebre y a ella se la llevaron a la grupa del caballo hasta lo alto del olivar.
22 Bernarda: ¿Y ella?
23 La Poncia: Ella, tan conforme. Dicen que iba con los pechos fuera y Maximiliano la llevaba cogida como si tocara la guitarra. ¡Un horror!
24 Bernarda: ¿Y qué pasó?
25 La Poncia: Lo que tenía que pasar. Volvieron casi de día. Paca la Roseta traía el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza.
26 Bernarda: Es la única mujer mala que tenemos en el pueblo.
27 La Poncia: Porque no es de aquí. Es de muy lejos. Y los que fueron con ella son también hijos de forasteros. Los hombres de aquí no son capaces de eso.
28 Bernarda: No, pero les gusta verlo y comentarlo, y se chupan los dedos de que esto ocurra.
29 La Poncia: Contaban muchas cosas más.
30 Bernarda: (Mirando a un lado y a otro con cierto temor) ¿Cuáles?
31 La Poncia: Me da vergüenza referirlas.
32 Bernarda: Y mi hija las oyó.
33 La Poncia: ¡Claro!
34 Bernarda: Ésa sale a sus tías; blancas y untosas que ponían ojos de carnero al piropo de cualquier barberillo. ¡Cuánto hay que sufrir y luchar para hacer que las personas sean decentes y no tiren al monte demasiado!
35 La Poncia: ¡Es que tus hijas están ya en edad de merecer! Demasiada poca guerra te dan. Angustias ya debe tener mucho más de los treinta.
36 Bernarda: Treinta y nueve justos.
37 La Poncia: Figúrate. Y no ha tenido nunca novio...
38 Bernarda: (Furiosa) ¡No, no ha tenido novio ninguna, ni les hace falta! Pueden pasarse muy bien.
39 La Poncia: No he querido ofenderte.
40 Bernarda: No hay en cien leguas a la redonda quien se pueda acercar a ellas. Los hombres de aquí no son de s
Acto 1:
El tema del acto 1, es la falta de libertad de las mujeres de esa época.
Esta libertad se ve reprimida bajo reglas que las mujeres tenían que respetar e
incluso ellas mismas vigilaban para que se cumpliesen. En esa sociedad las
mujeres estaban obligadas a estar encerradas en su casa durante ocho años, cuando
una de ellas se quedaba viuda. Las mujeres estaban obligadas a permanecer en
sus casas, haciendo las labores de hogar como coser. Bernarda se encarga de que
el luto se cumpla y mantiene encerradas a sus hijas, lo cual, las criadas
Siguen estrictamente las ordenes
de Bernarda al pie de la letra, por causa del poder hostigan té que tiene
Bernarda.
Escena:
Las
características de esta escena es en que
se presentan Bernarda y sus hijas; Adela y Angustias, ademas de la presencia de
la criada la Poncia, todo comienza en el dialogo entre Bernarda y su hija, por
lo que comienza una discusión sobre donde estaba su hija Angustias, por lo que
al llegar esta Bernarda discute su irraverencia y desovediencia, ya que ella
desovedecio a Bernarda, al haberse hacercado y escuchado las conversaciones de
los hombres. Por lo que Bernarda castiga a esta, y esta se retira de la escena,
por lo que la Poncia trata de apaciguar a Bernarda, cambiando el tema y
enpiensan a hablar y rumorear sobre otras personas del pueblo, luego terminan
hablando de porque Angustias y sus hijas no a tenido novio, ya que Bernarda
expresa que les a negado tal derecho de libertad, su amor hacia los hombres.
Tema:
El autoritarismo, el poder que oprime a las hijas.
Estructura:
Este fragmento, presenta un dialogo
entre Bernarda con sus hijas, más que nada con Angustias, que al percatarse de
que ella no estaba donde debía, comienza una discusión, que a la vez La Poncia trata
de apaciguar.
Apartado:
I Apartado (1 – 18): El autoritarismo de Bernarda, el
castigo ante la irreverencia.
II Apartado (19 – 33): El caso de Paca la Roseta
como antítesis de lo que Bernarda quiere para sus hijas.
III Apartado (34 - 40): El poder autoritario, la opresión sobre
las hijas.
Comentario:
En este diálogo, se
presenta ciertas acciones en la cual la voz predomina el tono de autoridad, el
tono de control, ya que cuando Bernarda se entera de que Angustias estaba donde
no debía estar, Bernarda con su tono dominante y autoritario exige el por que
de tal irreverencia, por lo que se presenta el titubeo de esta, por lo que se
denota el miedo que tienen no solo Angustias, sino todas las hijas, sobre su
madre opresora de libertad, sin embargo la Poncia, la criada mas vieja, trata
de apaciguar a Bernarda, ya que tal echo de que todos rumorean, es imposible de
no escuchar tales rumores desenfrenados, por lo que Bernarda expresa y
establece que su poder es tan grande sobre sus hijas, que nadie, ningún hombre, podrá hacercarce a ellas, ya que ellas no están al nivel de cualquier hombre.
Presentando la falta de libertad de las hijas, el deseo oprimido por una madre
autoritaria.
-----Comienza el primer
verso, con el comentario de Martirio, quien expresa su salida de la escena al
decir que va ir a cambiarse de ropa, junto con Adela, quien entra en escena y
Bernarda marca el tono de la conversación con un tono de mucha inquietud y
preocupación sobre donde estaba Adela y Angustias. Al ver llegar solo a Adela,
Bernarda interroga de manera inquieta a Adela, sobre donde estaba ella y si
había visto a Angustias, por lo que tanta es su inquietud que Adela responde lo
siguiente:
2 Bernarda: Sí, pero no el pañuelo de
la cabeza. (Entra Adela.) ¿Y Angustias?
3 Adela: (Con retintín.) La he visto asomada a la rendija del portón. Los hombres se acababan de ir.
4 Bernarda: ¿Y tú a qué fuiste también al portón?
5 Adela: Me llegué a ver si habían puesto las gallinas.
3 Adela: (Con retintín.) La he visto asomada a la rendija del portón. Los hombres se acababan de ir.
4 Bernarda: ¿Y tú a qué fuiste también al portón?
5 Adela: Me llegué a ver si habían puesto las gallinas.
La cual
expresa una ironía, ya que Bernarda sabiendo lo que estaba pasando fuera de la
casa, Adela irónicamente se burla, para dar énfasis a que ella y angustias iban
a ver el acontecimiento que había afuera.
-----Luego, entra en escena Angustias,
lo cual, Bernarda empieza de la misma forma e incluso más agresiva, a
interrogarla sobre qué estaba haciendo fuera de la casa. Angustias al no hallar
la forma de responder ante el poder
dominante que irradia Bernarda, esta se ve obligada a escuchar las
críticas que Bernarda le hace, por lo que Bernarda resalta lo siguiente:
10 Bernarda: ¿Qué mirabas y a
quién?
11 Angustias: A nadie.
12 Bernarda: ¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre? ¡Contesta! ¿A quién mirabas?
(Pausa.)
13 Angustias: Yo...
11 Angustias: A nadie.
12 Bernarda: ¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre? ¡Contesta! ¿A quién mirabas?
(Pausa.)
13 Angustias: Yo...
Con la siguiente metáfora Bernarda expresa que Angustias no es del tipo de mujeres
que busca un hombre de tal manera, de una manera promiscua, viendo al hombre como aquello que tiene que atraparse, casi como un objeto de la satisfacción de la mujer, por lo que ella no debe
rebajarse a tal nivel de otras mujeres, por lo que Bernarda castiga de manera
severa a Angustias:
16 Bernarda: (Avanzando con el bastón) ¡Suave! ¡Dulzarrona! (Le da)
La cual expresa con un adjetivo despectivo, criticando a Angustias como
una mujer dulce, pero según el sentido lujurioso, además de castigar la por el
hecho de tales pensamientos y actitudes que reflejan el interés que tiene sobre
los hombres, por lo que el bastón, es el símbolo de control y poder que tiene Bernarda sobre sus hijas, el autoritarismo que esta presenta.
-----De pronto
hace ingreso la Poncia, quien trata de apaciguar a Bernarda, la cual ordena que
todas salgan de la habitación, luego quedan solas ella y la Poncia, quien trata
de justificar la salida de Angustias con el fin de calmar a Bernarda y lograr
perdonarla:
19 La Poncia: Ella lo ha hecho sin dar
alcance a lo que hacía, que está francamente mal. ¡Ya me chocó a mí verla
escabullirse hacia el patio! Luego estuvo detrás de una ventana oyendo la
conversación que traían los hombres, que, como siempre, no se puede oír.
Por lo que
Bernarda, cambia por completo la conversación, interesándose más por saber qué
es lo que sucedía a fuera de la casa, por lo que la Poncia empieza a contarle
todo lo que ha sucedido, sobre un tal Paca la Roseta, quien fue raptada por un
tal Maximiliano, escapando juntos hacia algún lugar donde consumir su amor:
23 La Poncia: Ella, tan conforme. Dicen
que iba con los pechos fuera y Maximiliano la llevaba cogida como si tocara la
guitarra. ¡Un horror!
Por lo que se presentan ciertos tipos de
características y figuras literarias, ya que se presenta un hipérbole,
exagerando y dando énfasis sobre como Maximiliano llevaba a esta tal Paca la
Roseta, de alguna manera la guitarra se transforma en símbolo de la sensualidad, la forma curva de esta recuerda la forma del cuerpo de la mujer. Es la expresión del deseo sexual, representa lo que quisieran para si las hijas y la antítesis de lo que Bernarda quiere para ellas, por lo que Bernarda se
expresa de una manera negativa de ella:
26 Bernarda: Es la única mujer mala que
tenemos en el pueblo.
Se presenta un hipérbole cuyo significado consiste en referirse a Paca la Roseta como la
única mujer revoltosa del pueblo. Por lo que Bernarda expresando su disgusto
sobre aquellas mujeres que siente ese deseo de libertad sexual, aquellas que
anhelan tener al hombre que las lleve lo más lejos, lejos de todo aquello que
las oprime y sofoca tal deseo de libertad sexual, por lo que la Poncia explica:
27 La Poncia: Porque no es de aquí. Es de
muy lejos. Y los que fueron con ella son también hijos de forasteros. Los
hombres de aquí no son capaces de eso.
Por lo que
da énfasis al deseo de libertad que tiene Paca la Roseta, quien no soporta la
opresión que hay en el pueblo según ese tema, ya que ella no pertenece al
pueblo, sino de otro lugar.
-----Siguiendo la
conversación, Bernarda quiere saber si Angustias pudo oír tal escándalo que
todos siguen murmurando y difamando, por lo que la Poncia le expresa que
Angustias pudo escuchar todo, sin embargo Bernarda expreso que era indignante
la manera que Angustias estaba tomando, expresándose:
34 Bernarda: Ésa sale a sus tías;
blancas y untosas que ponían ojos de carnero al piropo de cualquier barberillo.
¡Cuánto hay que sufrir y luchar para hacer que las personas sean decentes y no
tiren al monte demasiado!
Se presenta una Metáfora, que expresa que tal es la manera de
Angustias, de oír y averiguar que sucedió con Paca la Roseta, que se
parece a sus tías, quienes son aún más
chismosas, que su manera de fijarse en todo, se parece a la de los ojos de un
carnero, grandes e intimidantes. Bernarda hace énfasis a que Angustias no debe
parecerse a sus tías, ya que para ella, están difícil de enseñarle a sus hijas
que no se parezcan a las demás mujeres, que ellas deben ser de un nivel mucho
más elevado, tan elevado que no deberían entrar en el juego de las demás
mujeres, el juego de involucrarse con
hombres, de cometer actos indebidos como el de Paca la Roseta y el no
tener que hablar y murmurar cosas indebidas con respecto a aquellos temas.
-----Sin embargo,
la Poncia le expresa a Bernarda, que Angustias y sus demás hijas, ya están en
la edad suficiente para tener que hablar esos temas, además incluso de tener
relaciones y tener novio, por lo que Bernarda piensa ese tema y la Poncia
expresándole que ellas ya deberían tener novio, sin embargo, Bernarda expresa
que:
38 Bernarda: (Furiosa) ¡No, no ha tenido novio ninguna, ni les hace falta! Pueden
pasarse muy bien.
Por lo que mantiene su énfasis de que sus hijas
deben estar a un nivel superior que las demás, y que el tema de tener novio no
es necesario para ellas, por lo que se expresa furiosa de que ellas no
necesitan tener novio, y además que ella no admite que ellas lo tengan, por lo
que se demuestra su poder autoritario y opresivo que tiene con sus hijas.
-----Finalmente, la Poncia expresa su perdón hacia Bernarda, explicándole
que no fue su intención ofenderla, por lo que Bernarda mantiene su dialogo
furioso, expresando que ellas no se merecen a cualquiera, ya que ellas son de
un nivel mucho más alto, refiriéndose a lo siguiente:
40 Bernarda: No hay en cien leguas a la redonda quien se pueda acercar a ellas. Los
hombres de aquí no son de su clase. ¿Es que quieres que las entregue a
cualquier gañán?
Por lo que
se denota un hipérbole, exagerando su poder opresivo que mantiene alejadas a
sus hijas del alcance de cualquier hombre, por lo que expresa que no cualquiera
puede acercarse a ellas, por lo que se denota que el poder opresivo es tan
grande, que nadie será capaz de acercase a ellas.
Para concluir, este fragmento, se
denota el autoritarismo, la falta de liberta, la opresion de Bernarda sobre sus
hijas, con el solo echo de que ella las
este criando de una manera en que ellas deven estar a un nivel mucho mas
elevado que el resto de las demas mujeres y hombres, negando sus libertades de
tener amores, negando sus libertades de derechos, por lo que en el momento en
que una de ellas desovedece tales reglas, esta recive su castigo
correspondiente. Son echos como este, los cuales deja inculcado en ellas las
reglas y la opresion que tiene Bernarda sobre ellas, encerrandolas, oprimiendo
tales deseos lujuriosos, negando sus libertades como las mujeres que son, con
el fin de proteger la honra de ellas, mas que nada, proteger la honra que les
inculca Bernarda.
ACTO I:
1 Martirio: Nos
vamos a cambiar la ropa.2 Bernarda: Sí, pero no el pañuelo de la cabeza. (Entra Adela.) ¿Y Angustias?
3 Adela: (Con retintín.) La he visto asomada a la rendija del portón. Los hombres se acababan de ir.
4 Bernarda: ¿Y tú a qué fuiste también al portón?
5 Adela: Me llegué a ver si habían puesto las gallinas.
6 Bernarda: ¡Pero el duelo de los hombres habría salido ya!
7 Adela: (Con intención) Todavía estaba un grupo parado por fuera.
8 Bernarda: (Furiosa) ¡Angustias! ¡Angustias!
9 Angustias: (Entrando.) ¿Qué manda usted?
10 Bernarda: ¿Qué mirabas y a quién?
11 Angustias: A nadie.
12 Bernarda: ¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre? ¡Contesta! ¿A quién mirabas?
(Pausa.)
13 Angustias: Yo...
14 Bernarda: ¡Tú!
15 Angustias: ¡A nadie!
16 Bernarda: (Avanzando con el bastón) ¡Suave! ¡dulzarrona! (Le da)
17 La Poncia: (Corriendo) ¡Bernarda, cálmate! (La sujeta) (Angustias llora.)
18 Bernarda: ¡Fuera de aquí todas! (Salen)
19 La Poncia: Ella lo ha hecho sin dar alcance a lo que hacía, que está francamente mal. ¡Ya me chocó a mí verla escabullirse hacia el patio! Luego estuvo detrás de una ventana oyendo la conversación que traían los hombres, que, como siempre, no se puede oír.
20 Bernarda: ¡A eso vienen a los duelos! (Con curiosidad) ¿De qué hablaban?
21 La Poncia: Hablaban de Paca la Roseta. Anoche ataron a su marido a un pesebre y a ella se la llevaron a la grupa del caballo hasta lo alto del olivar.
22 Bernarda: ¿Y ella?
23 La Poncia: Ella, tan conforme. Dicen que iba con los pechos fuera y Maximiliano la llevaba cogida como si tocara la guitarra. ¡Un horror!
24 Bernarda: ¿Y qué pasó?
25 La Poncia: Lo que tenía que pasar. Volvieron casi de día. Paca la Roseta traía el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza.
26 Bernarda: Es la única mujer mala que tenemos en el pueblo.
27 La Poncia: Porque no es de aquí. Es de muy lejos. Y los que fueron con ella son también hijos de forasteros. Los hombres de aquí no son capaces de eso.
28 Bernarda: No, pero les gusta verlo y comentarlo, y se chupan los dedos de que esto ocurra.
29 La Poncia: Contaban muchas cosas más.
30 Bernarda: (Mirando a un lado y a otro con cierto temor) ¿Cuáles?
31 La Poncia: Me da vergüenza referirlas.
32 Bernarda: Y mi hija las oyó.
33 La Poncia: ¡Claro!
34 Bernarda: Ésa sale a sus tías; blancas y untosas que ponían ojos de carnero al piropo de cualquier barberillo. ¡Cuánto hay que sufrir y luchar para hacer que las personas sean decentes y no tiren al monte demasiado!
35 La Poncia: ¡Es que tus hijas están ya en edad de merecer! Demasiada poca guerra te dan. Angustias ya debe tener mucho más de los treinta.
36 Bernarda: Treinta y nueve justos.
37 La Poncia: Figúrate. Y no ha tenido nunca novio...
38 Bernarda: (Furiosa) ¡No, no ha tenido novio ninguna, ni les hace falta! Pueden pasarse muy bien.
39 La Poncia: No he querido ofenderte.
40 Bernarda: No hay en cien leguas a la redonda quien se pueda acercar a ellas. Los hombres de aquí no son de s